Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.

Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. - Mateo 5:14, 16-

31 de diciembre de 2023

Carta desde cualquier lugar del mundo

Me reencontré en medio de un mapa que vos trazaste.

Y aún así, llevaba un par de meses sin reconocerme en medio de un temor que me contagiaste o te robé.


Hoy tomo la decisión de recuperar mi corazón con valentía, esa que siempre me caracteriza cuando me lanzo al océano, sabiendo Quién me da alas para el siguiente vuelo.


Gracias.


Siempre pensé que las cartas de despedida se escribían desde cualquier parte del mundo.

Esta la escribo desde un arcoíris; del lugar donde se cruza una tormenta, a lo lejos, con toda la luz que nos regalamos.


Siento cosquillas de mar en la mejilla al escribir esto.


Seremos eternos.

Serás el inicio de un cuento.

Seré tu para siempre de un instante.

Seremos eternos.


Adiós.

28 de diciembre de 2023

Mi propio arcoíris

Sabés que odio las mentiras.

Pero debo decir que estoy lista. 

Aunque esta es una de las mentiras más grandes que diré este año. 

¿Pero qué más da? Ya solo quedan 3 días para que este calendario desaparezca.


Ambos conocemos la lluvia. Hemos atravesado tormentas, incluso algunas que el otro desconoce.

No sé si corriste, esperaste o te escondiste bajo un túnel mientras pasaba la nuestra.


Yo bailé. Canté, agradeciendo por cada gota.

Recordé Quien trae verdad. 

Y me descubrí siendo mi propio arcoíris.

Me revistió el Cielo con un manto de colores para iluminar la oscuridad. Te  quise mostrar los colores al atardecer pero no estabas.


Siento tanto que te perdieras del paisaje.

Es hermoso desde aquí.

Veo 7 colores y muchas formas en el cielo. Veo las montañas y un gran jardín en medio del trayecto. 


No quería desaparecer.

Nunca pensé que ese sería el siguiente paso en esta historia para mí.

Pero hasta los arcoíris son temporales y se duermen cuando el sol brilla en lo alto nuevamente.

27 de diciembre de 2023

¿Cuál parte de la historia extrañás?

Esa es mi pregunta constante.

Aunque también me he preguntado otras cosas.

¿A qué le tenés tanto miedo?

¿También encontrás corazones en las nubes? 

¿Has pasado por aquella calle donde caminamos de la mano?

¿Sentís mis brazos alrededor de tu cintura cuando tus pensamientos van sobre ruedas?

¿Escuchás lo que te digo?

¿Cómo se mide la velocidad de un latido?

¿Porqué tardás tanto?

¿Cuándo se acaba esta temporada?

¿Has vuelto a bailar nuestra canción? 

¿Le contaste al silencio de mí?

¿Cómo se cambia el reloj para que avance lento? 

¿Ya me fui?

¿Me extrañás los domingos por la tarde?

¿Fuiste real?

¿Es hora de responder? 



25 de diciembre de 2023

Carta inédita de Noviembre

 En el fondo querés saber de mí. Y yo quiero que sepás.

El problema de escribir esta carta, es que vos aparentás que no. No te engañés más.


Llevo semanas (o meses) pensando si escribirla; evitando un riesgo aunque siempre soy valiente; ignorando lo que pienso aunque nunca elijo el silencio.


Y es que nos seguimos conociendo. Sé a qué hora te dormís, y vos sabes a qué hora es mi despertar.


Esta posiblemente sea la carta menos popular que escriba. Porque nos han entrenado para no extrañar, para no aceptar que duele, para luchar con todo por ignorar la existencia de las cosquillas en el corazón.


Y es que ya no te conozco. 

Desapareciste.

Yo me escondo.


Para este momento, se supone que ya debería haberte olvidado.

Pero la verdad es que te he pensado cada día. 


No estoy lista para que me olvidés.

Pensándolo bien, posiblemente no lo esté nunca; ni siquiera cuando yo ya te haya olvidado a vos. 


No quiero pasar a ser simplemente una persona más de tu historia, porque no lo fui. 


Fui yo, soy yo. Enteramente yo. Con mi forma de vivir intensamente, la que recibía tus abrazos como el regalo que son.


Fuiste vos, sos vos. Enteramente vos. El que se perdía en mi mirada mientras trataba de adivinar tu siguiente movimiento, sabiendo el regalo que soy.

20 de diciembre de 2023

Una carta desde Heredia

Soñar con vos y despertar un lunes en medio de la realidad, también es un regalo.

Vivo en medio de montañas, no lejanas de las tuyas. 

De las mías nace un sol que abraza el fuego del corazón. De las tuyas sopla una brisa fría que nos hace bailar con ternura.


Respiro bajo un cielo multicolor, pausado, con árboles que resoplan llevándote mis canciones. 

Respiras en medio del ruido de tu ciudad, escondiéndote en aquel cuarto tan blanco que se confunde con una de las nubes que observo. 


No puedo, o al menos no debería, creer que cada arcoíris es una señal. Pero aquí sigo.

Escribiendo historias en mi cabeza de lo que estás haciendo, pidiéndole cada día al cielo que estés sonriendo; abrazando la idea que esto es temporal.


Hay algo que aún no te he agradecido. 

Volví a escribir.  

Me volví a encontrar en medio de un montón de cartas.

Y aunque aún te sigo encontrando a vos en medio, mis cartas vuelan y regresan abrazando el tiempo.

Y eso, eso es tu regalo sin saberlo