Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.

Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. - Mateo 5:14, 16-

28 de julio de 2011

ALICIA

A veces pienso que debí llamarme Alicia.


No para ser la primera en orden alfabetico, sino por la fantasía que la envuelve.
Por un mundo sin tiempo, en el que siempre estaría tarde.
Por un bosque sin hadas con mis propias alas.


A veces pienso que debí llamarme Olivia.


No para ser el acertijo de la magia, sino por su alegría al inventar.
Para tener mis propias canciones con sonetos y corcheas.
Para lograr vencer al aire con un teclado de colores.


A veces pienso que debí llamarme Penelope.


No para escribir cartas, sino para tejer historias.
Por un barco de ilusiones pero ausentes las falacias.
Para esperar por un regreso pero lejos del muelle.


Definitivamente, debí llamarme Olivia, Alicia o Penelope.


Mi mamá eligió, de todas maneras y sin lugar a dudas, el nombre perfecto.
Totalmente modificable, adaptable e inolvidable.
El nombre que sale del cielo y con un rayo de sol en medio.
No por decisiones unanimes. Sino por mi propio cuento cantando canciones que nadie compuso y tejiendo regresos en nuevas historias.


A veces pienso que debí llamarme así.

20 de julio de 2011

El Fotógrafo

Nunca conocí la cara del fotógrafo pero definitivamente el tenía mucho que decir.


Se escondía tras un lente.
No un lente cualquiera.
Era de la clase que reflejan el alma.
Husmeaba incesante entre las curvas indescriptibles del resto.
Unos cuantos retratos; no más de 4, le hicieron percatarse que no era lo que buscaba.
Entre bambalinas y escaleras.
Entre telas y maquillaje.
Incluso entre el público asistente.
Allí estaba. El lo sabía.
Cámara maldita.
Cámara adivina.
No era un rostro común pero tenía la facilidad de pasar desapercibida.
Su esqueleto no bailaba con el viento pero sí con la música.
Un "flash" bastó para que su transformación iniciara.
Pequeño destello que iluminó la vida.
Destello maldito que la reconocería.
Sonrisa sin falacias, mirada sin secretos, cuerpo sin dueño, labios sin temor: todo un misterio.


Nunca conocí la cara del fotógrafo pero definitivamente el logró que su rostro hablara.
"Son nuestras elecciones las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades" 


- Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore

13 de julio de 2011

Carta de Despedida

Te escribo con un sólo motivo.
No para felicitarte como solía hacerlo.
Tampoco para explicarte los motivos.
Te estuve pensando y te ví caminar entre mi armario.
Como el reflejo de una sombra me atacó un pensamiento suicida.
Por eso he decidido no volver a imaginar el cómo será, el cómo estarás ni el cómo encontrarte.


Fue una decisión díficil.
Debo aceptarlo. Debes creerme.
Existen decisiones díficiles.
Otras son simplemente necesarias.
La tuya, me imagino, fue díficil. Por eso tardaste tanto.
La mía fue necesaria. Por eso tarde tanto.


Descubrí el secreto de tu mirada. Lo siento.
Se que lo evitaste a toda costa.
Lo siento. No fue suficiente.


Vos fuiste una decisión díficil. Tambien necesaria.


Con amor,


Penelope

12 de julio de 2011

Te advierto

Hay varias cosas que debes saber de mi antes de enamorarte.
Te advierto.

No soy nada fácil.
Tampoco soy compleja.
Solo debes agarrarme el hilo.

Soy de mucho comer y mucho dormir.
Soy de poco pelear pero fácil de provocar.


Soy de esa clase que ya no existe.
De las trabajadoras, poco fiesteras pero amantes de la música, el baile y los libros.

Soy de las que se creen escritoras y en realidad somos cursys.
Soy de las que nunca traicionan pero jamás te gustaría mentirme.

Jamás me encontrarás sola, pero te arrepentirías de interrumpir mi soledad.
Te asustará mi curiosa manera de comprometerme.

No te gustará verme llorar.
Pero aun mas, odiarás mi rápida manera de seguir adelante si sos vos el causante.

Hay varias cosas que debes descubrir de mi mientras te enamoras.
Te advierto.