Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.

Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. - Mateo 5:14, 16-

30 de abril de 2019

Tulipanes y un latido

Te quiero contar como pedi que fueras.
Y al mismo tiempo, te voy a contar la mejor parte, el final sin final de como dejar a Dios hacerse cargo fue la mejor decision. 
Por eso estas aqui, por eso estoy aqui.

Siempre dije que tendríamos lo principal en común. Vení, contame más de lo que Él ha hecho en tu vida y dame aun mas razones para admirar los procesos.
Siempre dije que si la ortografía lo traicionaba, era razon suficiente para no hablar mas. Pero, ¿qué culpa tenés vos de vivir en medio de 4 idiomas?
Siempre dije que debía saber bailar para dejarme guiar con la melodía. Vení, bailemos nuestra canción. Quiero aprender a seguirte el ritmo.
Siempre dije que sería músico. Vení, tocá aquellas notas mientras te escribo. Aprende a leerme entre miradas.
Siempre dije que amaría el mundo. Vení, vamos, llévame a todos las ciudades que me perdí sin vos.

De hace unos años para acá, ya tenía resuelta la ruleta rusa.
Pero que iba a saber yo de planes, si Dios pensaba cambiarmelos. Él siempre tiene buenas ideas.

Hace un quinquenio quise conocer molinos y canales, pero ¿qué iba a saber aquella mujer de 25 años  que faltan 5 de muchos caminos que hoy toman sentido para llegar hasta esos jardines?

Qué iba a saber yo de campos de tulipanes si faltaba tu latido