Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.

Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. - Mateo 5:14, 16-

27 de diciembre de 2011

Pidiendo un deseo


Tan frágil como me encontraste.
Transparente como vos.
Tímida como la mirada intercambiada y disimulada.


Así se inicia una canción.
Así inicia una composición.


Vos sabes mejor de esas cosas.
Lo acepto. 
No se nada sobre sonetos, se únicamente de las letras que ves aquí.


Debo enterarte, es un proceso largo.
El tuyo, por el contrario,es corto.
Se acaba el tiempo; detenelo, que no se vaya!
Que no me deje aquí, sin vos, solo con la mirada nerviosa.


Debo explicarte, sos inoportuno en tu visita.
Totalmente bienvenido.
No lo dejes escapar, no lo permitas.
Que no te lleve ahí, sin mí, solo con el misterio del silencio.


Debes saber que quiero que te quedés.
Unos minutos más, al menos hasta que logre convencerte de no escapar.
Debes saber que necesito que te quedés.
Unos días más, al menos hasta que entendás que de verdad me extrañás.




Debes saber que no soy tímida, 
sólo vos lográs eso en mí - aunque he logrado disimularlo -


Así finaliza esta confesión.


Pero,
debes saber que si te escribo no es en vano.

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