Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.

Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. - Mateo 5:14, 16-

22 de septiembre de 2023

Londres

Londres siempre ha sido mi ciudad de sentimientos encontrados. Ha sido mi país “puente” entre mis planes y como Dios decide cambiarlos.


Aprendí en esta ciudad a mirar dos veces a ambos lados. Y no me refiero a las calles. Aprendí que todo se interconecta, como un mapa de muchos colores donde cada una de esas conexiones nos lleva a lugares que deseamos pero muchas otras nos pierden, y debemos volver a empezar. Y no hablo del Underground.

Aprendí qué hay rincones mágicos pero que llegar a ellos, toma tiempo, esfuerzo y guía. Y no, tampoco me refiero a los speakeasy. 


Aprendí, sobretodo, que la eternidad también puede ser temporal. Que se construyen fortalezas innecesarias alrededor de palacios. Aprendí que construir puede verse como un completo caos y que los colores del invierno son solo la antesala de una primavera llena de jardines.


Fue mi recordatorio constante, que los tiempos de Dios son perfectos (aunque me cueste tanto ponerlo en práctica). Aprendí que los sueños se trabajan, que los triunfos se celebran en grande, que la gentileza es el idioma universal, que no todos los caminos nos llevan a “Roma” y que para cruzar un océano solo se necesitan ganas. 


No sé si “mi Londres” empezó en el 2019 y simplemente ha crecido desde entonces. No sé si mi corazón anhela con tanta fuerza esta ciudad desde el 2022 por su propia magia temporal o más bien, porque logro siempre descubrir un poquito más de la mía y en este 2023 me permitió compartir lágrimas de felicidad y de incertidumbre con los que más amo.


Estoy a casi 30 días de mis #35um25 y nuevamente, tengo mucha gratitud en el corazón, por cerrar mi último mes con 34 en esta ciudad que me enamora con sus cielos grises y sus rayitos de sol tan temporales y casi inesperados.

Nos deseo a todos justamente eso, pequeños rayitos que nos recuerden que los puentes se pueden convertir en caminos extensos, la lluvia en arcoíris pequeñitos y nosotros mismos en lo que decidamos construir.

1 comentario:

  1. Gracias Glori por regalarnos el privilegio de poder ver el mundo atraves de tus palabras . Que sienten como un foto a tu alma . ♥️🫶🏻

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