Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.

Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. - Mateo 5:14, 16-

20 de julio de 2011

El Fotógrafo

Nunca conocí la cara del fotógrafo pero definitivamente el tenía mucho que decir.


Se escondía tras un lente.
No un lente cualquiera.
Era de la clase que reflejan el alma.
Husmeaba incesante entre las curvas indescriptibles del resto.
Unos cuantos retratos; no más de 4, le hicieron percatarse que no era lo que buscaba.
Entre bambalinas y escaleras.
Entre telas y maquillaje.
Incluso entre el público asistente.
Allí estaba. El lo sabía.
Cámara maldita.
Cámara adivina.
No era un rostro común pero tenía la facilidad de pasar desapercibida.
Su esqueleto no bailaba con el viento pero sí con la música.
Un "flash" bastó para que su transformación iniciara.
Pequeño destello que iluminó la vida.
Destello maldito que la reconocería.
Sonrisa sin falacias, mirada sin secretos, cuerpo sin dueño, labios sin temor: todo un misterio.


Nunca conocí la cara del fotógrafo pero definitivamente el logró que su rostro hablara.

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