Hoy me descubrí olvidándote.
Hoy pasaron horas sin pensarte y me imaginé que a vos también te pasa igual.
De esto también nace el amor.
De la libertad que crece cuando decimos adiós con la tranquilidad y el deseo de que tu futuro se vea tan iluminado como mi presente.
Escuché un bolero y recordé que nunca lo bailamos.
Bailé, viéndome al espejo, redescubriéndome mientras me danza el alma sola al mejor compás de mi propio corazón.
Hoy me descubrí olvidándote y de inmediato te recordé.
Esta vez un lago inmenso me abrazaba y me recordaba lo viva que estoy.
Esta vez el sol me nublaba la vista como para que no te viera, y me vi a mi.
De esto también nace sanar.
De la libertad de recordarte y olvidarte al mismo tiempo.
Quiero que tu presente sea como este atardecer constante que me inspira en la vida.
No sé si nos volveremos a encontrar en otro baile o en otra vida; pero si algún día nos cruzamos espero que un océano de paz nos abrace.
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