¿Cómo? No entiendo tu pregunta.
¿Cómo que qué hago?
Pues estaba aquí tranquila
y me volvieron arrebatos locos
que me llenaron de valor
para poder hacer esto.
Vos te quitaste el crucifijo,
-Sí, no te hagas-
el que te dí para que te protegiera.
y vos ahora me reclamas.
Pues seguía recordando
-Está bien, no te puedo engañar, te sigo amando-
y tome el consejo de voltearte.
Pero como estaba llorando
por verte sin sonrisa
(no tengo fuerzas para hacerte feliz)
tuve que encerrarte.
-¡Perdoná!- No era justo, pero…
Así es la vida, creo que dijiste
y no es justo que yo me suicide
a poquitos mirándote a mi diestra.
-Por eso te metés en mis sueños-
no es justo,
que me desangre por no tener corazón
para bombardear mis venas.
-¡Disculpá!-
Pero no era justo,
Ni lo es
(hablemos en presente)
que yo este aquí,
tirando palabras a la nada
y vos tranquilo,
planeando futuros de leyes y soledades, casi artes dogmáticas.
Eso es lo que hago.
¿Te queda claro ahora?
Estoy guardando
(al menos por ahora,
o al menos de primero)
el retrato de paisaje púrpura
que velaba mi sueño
cuando me diste vida.
amo los arrebatos de locura --
ResponderEliminar"Tirando palabras a la nada y vos tranquilo" definitivamente a todas nos has pasado. El mejor éxito en esta nueva aventura literaria, primita!
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